El pollo al ajillo andaluz es un tesoro de la cocina española, un plato clásico transmitido de generación en generación que evoca sabores caseros y reconfortantes. Esta receta de la abuela combina la jugosidad del pollo con el aroma intenso y delicioso del ajo y el vino.
En este artículo, te guiaremos paso a paso para preparar un auténtico pollo al ajillo andaluz, compartiendo todos los secretos para que te quede tierno, sabroso y con una salsa para mojar pan. ¡Prepárate para una experiencia culinaria tradicional inolvidable!
📝 Ingredientes para el Pollo al Ajillo Andaluz (Estilo de la Abuela)
Para 4 personas, necesitarás:
- 1 Pollo entero, limpio y troceado (o unos 1.2 - 1.5 kg de tus piezas favoritas: muslos, contramuslos, alitas...)
- 1 Cabeza de Ajos entera (unos 8-10 dientes grandes), sin pelar pero golpeados ligeramente
- 150 ml de Vino Blanco Seco (idealmente un Fino o Manzanilla de Jerez, si no, otro blanco seco)
- 250 ml de Caldo de Pollo (o agua)
- 1-2 cucharadas de Harina de trigo (opcional, para espesar la salsa)
- 1 Hoja de Laurel
- Tomillo o Romero fresco/seco (al gusto)
- Zumo de 1/2 Limón (opcional, da un toque fresco)
- Aceite de Oliva Virgen Extra (abundante para freír)
- Sal
- Pimienta Negra recién molida (o en grano)
🍳 Preparación del Pollo al Ajillo Andaluz (Receta Fácil)
1. Preparar y Dorar el Pollo y los Ajos
- Si el pollo no está troceado, córtalo en piezas (o pide que te lo hagan en la carnicería). Sécalo bien con papel de cocina. Salpimienta generosamente todas las piezas.
- Opcional (para salsa más espesa): Pasa ligeramente las piezas de pollo por harina, sacudiendo el exceso.
- En una cazuela baja y ancha (o sartén grande), calienta abundante aceite de oliva virgen extra a fuego medio-alto.
- Añade los dientes de ajo enteros y sin pelar (con un pequeño golpe o corte para que suelten sabor). Dóralos con cuidado por todos lados hasta que estén blandos y aromáticos, pero sin que se quemen (amargarían). Retíralos del aceite y resérvalos.
- En ese mismo aceite aromatizado, añade las piezas de pollo (en tandas si es necesario para no bajar mucho la temperatura). Dóralas bien por todas partes hasta que tengan un bonito color dorado. Añade la hoja de laurel y el tomillo/romero durante el dorado.
2. Cocción en Salsa
- Una vez el pollo esté dorado, vuelve a incorporar los ajos reservados a la cazuela.
- Sube el fuego y vierte el vino blanco. Deja que hierva un par de minutos para que se evapore el alcohol, raspando un poco el fondo de la cazuela si hay restos pegados.
- Añade el caldo de pollo caliente (o agua) y el zumo de limón (opcional). El líquido debe cubrir aproximadamente la mitad o tres cuartas partes del pollo.
- Lleva de nuevo a ebullición, luego baja el fuego a medio-bajo, tapa la cazuela (parcialmente o del todo) y deja cocinar lentamente.
- El tiempo de cocción será de unos 30-45 minutos, dependiendo del tamaño de las piezas de pollo. Remueve de vez en cuando con cuidado. El pollo debe quedar muy tierno y la salsa habrá reducido y espesado ligeramente (gracias a la harina, si la usaste, y a los jugos).
- Prueba la salsa hacia el final y rectifica de sal si es necesario.
3. Reposo y Servir
- Una vez cocido, apaga el fuego y deja reposar el pollo al ajillo andaluz tapado unos 5-10 minutos para que los sabores se asienten.
- Sirve el pollo bien caliente, regado con su deliciosa salsa de ajillo y acompañado de los ajos confitados.
¡A disfrutar! Este pollo al ajillo receta de la abuela es pura tradición y sabor. La salsa pide pan para mojar sin parar. ¡Buen provecho!
⭐ Consejos, Trucos y Variaciones para tu Pollo al Ajillo
Consejos para un Sabor Auténtico
- Calidad del Pollo: Un buen pollo campero o de corral marcará la diferencia.
- Ajos Confitados: No quemes los ajos al principio. Quedarán tiernos y dulces.
- Vino de Jerez: Fino o Manzanilla para el toque andaluz auténtico.
- Hierbas Aromáticas: Laurel, tomillo o romero. Perejil fresco al final.
- Reposo Final: Deja reposar 5-10 min para asentar sabores.
Trucos y Variaciones
- Toque Picante: Añade una guindilla cayena al aceite con los ajos.
- Con Champiñones: Añádelos laminados al final del dorado del pollo.
- Con Patatas: Fríelas aparte o añádelas chascadas a la cazuela 20-25 min antes de terminar.
- Versión Más Ligera: Usa menos aceite y desgrasa el caldo. Usa pechugas (menos tiempo cocción).
📜 Origen y Beneficios del Pollo al Ajillo
Un Clásico con Historia
El pollo al ajillo tiene raíces profundas en la cocina tradicional española. En Andalucía, se ha convertido en un plato emblemático, manteniendo la esencia del ajo como protagonista.
Beneficios Nutricionales
Es un plato sabroso y relativamente saludable:
- Proteínas Magras: Del pollo.
- Propiedades del Ajo: Antibacteriano y antioxidante.
- Grasas Saludables: Del aceite de oliva virgen extra.
❓ Preguntas Frecuentes (FAQ)
- ¿Puedo usar pechugas de pollo en lugar de pollo entero troceado?
- Sí, puedes usar solo pechugas o solo muslos/contramuslos. Ajusta el tiempo de cocción, las pechugas necesitarán menos tiempo para no quedar secas.
- ¿Cuál es la mejor manera de servir el pollo al ajillo?
- Es delicioso por sí solo con mucho pan para mojar la salsa. También va genial con patatas fritas caseras, arroz blanco o una ensalada simple.
- ¿Se puede hacer esta receta de antemano y recalentar?
- Sí, perfectamente. De hecho, como muchos guisos, puede que esté incluso más sabroso al día siguiente. Recalienta suavemente en una cazuela o en el microondas.
- ¿Es posible congelar el pollo al ajillo sobrante?
- Sí, congela bien. Guárdalo en recipientes herméticos una vez frío. Descongela en la nevera antes de recalentar.
- ¿Qué vino uso si no tengo Jerez (Fino/Manzanilla)?
- Un buen vino blanco seco (sin dulzor) funcionará bien. Evita vinos afrutados o dulces.
¡Ahora ya sabes cómo preparar el pollo al ajillo andaluz con la receta de la abuela! Un plato lleno de sabor y tradición que seguro encantará a todos.
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