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Solomillo al Roquefort: Cómo Hacer la Salsa Clásica (con Nata) y la Versión Ligera

Medallones de Solomillo de cerdo al roquefort presentados en un plato blanco acompañados con espárragos a la plancha listo para degustar

El solomillo al roquefort es un clásico de restaurante que evoca celebración y sabor intenso. Esa combinación de una carne tierna con una salsa potente y cremosa es simplemente irresistible. Sin embargo, muchos cocineros caseros le tienen respeto, ¿cómo conseguir el equilibrio perfecto sin que el queso lo invada todo?

En PDC, vamos a desmitificar este plato. No solo te daremos una receta, sino que te enseñaremos a dominar las dos grandes versiones de la salsa: la clásica y untuosa con nata, y una versión más ligera e igual de deliciosa. Prepárate para triunfar.

⭐ Las 3 Claves para una Salsa Roquefort Perfecta

1. La Calidad del Queso

Usa un buen Roquefort. Si te parece muy intenso, un Gorgonzola dulce o un Valdeón son alternativas fantásticas.

2. La Técnica de Fusión

Añade el queso fuera del fuego. Fúndelo con el calor residual para controlar el sabor y evitar que se corte o amargue.

3. El Equilibrio Dulce

Un toque dulce (miel, P.X. o la cebolla pochada) es el secreto para equilibrar el salado del queso y llevar la salsa a otro nivel.

Resumen de la Receta

🕒 Tiempo total: ~30 min

🧑‍🍳 Dificultad: Fácil

🍽️ Raciones: 4 personas

⭐ Clave: Dos versiones de salsa

📝 Ingredientes para las Dos Versiones

Ingredientes para solomillo al roquefort: solomillos, queso roquefort, nata, leche y coñac.

Para el Solomillo

  • 2 solomillos de cerdo (800g aprox.) o 4 medallones de ternera
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta negra al gusto

Para la Salsa (Elige tu Versión)

  • 150g de queso Roquefort
  • 50 ml de coñac o brandy (opcional)
  • 1/2 cebolla pequeña o 1 chalota, picada muy fina (opcional)
  • Para la Versión Clásica: 200 ml de nata líquida para cocinar (mín. 18% M.G.)
  • Para la Versión Ligera: 250 ml de leche (entera o evaporada) + 1 cucharadita de maicena
Nota sobre la Carne: ¿Cerdo o Ternera?

Esta receta es un clásico con solomillo de cerdo. Si optas por ternera, recuerda que es más delicada y necesitará menos tiempo de cocción final en la salsa para mantener un interior rosado.

🔪 Preparación del Solomillo al Roquefort (Paso a Paso)

  1. Sellar el Solomillo

    Corta los solomillos en medallones de 2-3 cm y salpimiéntalos. Sella a fuego fuerte en una sartén con aceite 1-2 minutos por lado. Hazlo por tandas si es necesario para no amontonar la carne. Retíralos y resérvalos.

    Paso 1: Medallones de solomillo de cerdo dorándose en una sartén.
  2. Preparar la Base de la Salsa

    En la misma sartén, pocha la cebolla (si la usas). Sube el fuego, vierte el coñac y raspa el fondo para desglasar. Deja que el alcohol se evapore.

  3. Elige tu Camino: Con Nata o Sin Nata

    Ahora, crea el cuerpo de la salsa según tu preferencia:

    Opción A: Clásica con Nata

    Vierte la nata líquida, remueve y calienta a fuego suave durante 2-3 minutos hasta que coja cuerpo, sin que llegue a hervir.

    Opción B: Ligera sin Nata

    Vierte la leche (reservando un poco) y, cuando caliente, añade la maicena diluida. Remueve a fuego bajo 2-3 minutos hasta que espese.

    Paso 3: Salsa roquefort cremosa reduciendo en la sartén.
  4. Fundir el Queso y Cocción Final

    Apaga el fuego. Añade el queso Roquefort y remueve hasta que se funda con el calor residual. Vuelve a introducir los medallones de solomillo en la salsa. Si no caben todos, sírvelos en los platos y napa con la salsa por encima. Calienta todo junto a fuego mínimo 1-2 minutos y sirve.

    Paso 4: Plato final de solomillo al roquefort servido.

🥔 Guarniciones Clásicas para Acompañar

Patatas Fritas o Panadera

La opción infalible. Unas patatas caseras son el lienzo perfecto para esta salsa.

Puré de Patatas Casero Suave

Un puré cremoso es ideal. Su textura suave contrasta de maravilla con la potencia del queso.

Un Toque Verde y Fresco

Para equilibrar, acompáñalo con unos espárragos a la plancha o judías verdes salteadas.

❓ Preguntas Frecuentes (FAQ)

Mi salsa ha quedado muy fuerte/salada, ¿cómo la suavizo?
El truco es añadir el queso poco a poco. Si ya te has pasado, puedes suavizarla añadiendo más nata o leche. Un toque de miel también puede equilibrar el sabor.
Mi salsa se ha cortado, ¿qué ha pasado?
Probablemente por un exceso de calor. Nunca dejes que hierva fuerte una vez añadido el queso o la nata. Añadir el queso fuera del fuego es la mejor prevención.
¿Puedo hacer la salsa con antelación?
¡Sí, pero con un matiz! Prepara una base de salsa pochando la cebolla, y añadiendo el lácteo y el queso. Justo antes de servir, sella los solomillos, desglasa la sartén con coñac y entonces vierte tu base de salsa. Así no pierdes el sabor del sellado.
¿Se puede congelar la salsa roquefort?
No es muy recomendable. Las salsas a base de lácteos y queso pueden cambiar su textura al descongelarse. Es mejor prepararla y consumirla en el momento.

Ya has visto que preparar un solomillo al roquefort de nivel profesional es mucho más fácil de lo que parece. Con las claves para equilibrar el sabor y la opción de elegir la salsa que más te guste, tienes todo lo necesario para triunfar.

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