Pechugas de Pollo en Salsa de Queso: Receta Fácil y Cremosa

Ingredientes para Pechugas de Pollo en Salsa de Queso (2 personas)

• 2 Pechugas de pollo grandes (o 4 filetes gruesos, unos 500g en total)
• 1 Cebolla mediana
• 2 dientes de Ajo
• 200-250 ml de Nata líquida para cocinar (mínimo 18% materia grasa)
• 150-200 g de Queso rallado o en trozos pequeños (Ver nota sobre tipos de queso)
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal
• Pimienta negra recién molida
• (Opcional) Nuez moscada, pimienta blanca, perejil fresco picado

Preparación Fácil de las Pechugas en Salsa de Queso

1. Preparar y Sellar el Pollo

1. Si usas pechugas enteras, puedes filetearlas por la mitad a lo largo (tipo libro) o dejarlas enteras y hacer unos cortes superficiales en diagonal por un lado para que penetre el sabor. Si son filetes, asegúrate de que no sean demasiado finos.
2. Salpimienta bien las pechugas o filetes por ambos lados.
3. Calienta un buen chorro de aceite de oliva en una sartén amplia o parrilla eléctrica a fuego medio-alto.
4. Cuando el aceite esté caliente, sella las pechugas unos 2-3 minutos por cada lado, hasta que estén doradas por fuera. No buscamos cocinarlas por completo ahora, solo dorarlas para sellar los jugos.
5. Retira las pechugas de la sartén y resérvalas en un plato.

2. Preparar la Salsa de Queso Cremosa

6. En la misma sartén (aprovechando los jugos del pollo), añade si es necesario un poco más de aceite. Baja el fuego a medio-bajo.
7. Pica la cebolla finamente y lamina los ajos.
8. Sofríe la cebolla picada durante unos 8-10 minutos, hasta que esté transparente y blanda.
9. Añade el ajo laminado y cocina 1 minuto más, con cuidado de que no se queme.
10. Vierte la nata para cocinar en la sartén. Remueve bien.
11. Añade el queso elegido (rallado o en trozos pequeños). Remueve constantemente a fuego bajo hasta que el queso se derrita por completo y la salsa espese ligeramente y quede homogénea. Prueba y ajusta de sal, pimienta y nuez moscada (si usas).
12. Truco para espesar: Si la salsa queda muy líquida, puedes disolver media cucharadita de maicena (harina fina de maíz) en un dedo de agua fría, añadirlo a la salsa y remover a fuego bajo hasta que espese. También puedes dejarla reducir un poco más a fuego muy bajo.
13. (Opcional) Si prefieres una salsa más fina, puedes pasarla por la batidora en este punto y devolverla a la sartén.

3. Terminar el Plato

14. Incorpora las pechugas de pollo selladas (junto con los jugos que hayan soltado en el plato) a la sartén con la salsa de queso.
15. Cocina todo junto a fuego bajo durante unos 5-8 minutos, o hasta que el pollo esté completamente cocido por dentro y la salsa haya espesado a tu gusto. Mueve las pechugas de vez en cuando para que se impregnen bien.
16. Sirve inmediatamente, napando bien las pechugas con la salsa. Espolvorea perejil picado por encima si lo deseas.
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Consejos para unas Pechugas en Salsa de Queso Irresistibles

• Pollo Jugoso: ¡No cocines demasiado el pollo al principio! Solo necesitas sellarlo. Terminará de hacerse en la salsa, quedando mucho más tierno.
• Salsa sin Grumos: Usa el queso rallado o en trozos pequeños y añádelo a la nata caliente a fuego bajo, removiendo sin parar hasta que se funda. Si usas queso crema, asegúrate de que esté a temperatura ambiente.
• Varía los Quesos: ¡Experimenta! Una mezcla de Emmental y Cheddar es suave y funde genial. Un poco de queso azul o Cabrales le da un toque potente.
• El Toque Final: Un poco de nuez moscada rallada o pimienta blanca en la salsa realza el sabor. Perejil fresco picado al servir aporta color y frescura.
• ¿Y si le Añado...? Champiñones salteados con el ajo y la cebolla, tiras de bacon crujiente espolvoreadas por encima, o unos dados de pimiento rojo sofritos al principio le van genial.

¿Con Qué Acompañar el Pollo en Salsa de Queso?

Esta salsa pide a gritos algo para mojar o que la recoja bien. Algunas ideas:

• Patatas: Fritas, asadas tipo gajo, o en puré cremoso.
• Arroz Blanco: Un clásico que absorbe la salsa estupendamente.
• Pasta: Tallarines, macarrones... la pasta y la salsa de queso son una combinación ganadora.
• Pan: ¡Imprescindible un buen pan para no dejar ni gota de salsa en el plato!
• Verduras: Unos ramilletes de brócoli al vapor o unas judías verdes salteadas para equilibrar.

Preguntas Frecuentes (FAQ)

¿Qué queso es mejor para que la salsa quede cremosa?

Los quesos que mejor funden y aportan cremosidad son el Cheddar, Emmental, Gouda, Gruyère o incluso queso crema tipo Philadelphia. El queso curado dará más sabor pero puede quedar menos homogéneo si no se ralla muy fino y se funde con paciencia.

¿Cómo evitar que las pechugas de pollo queden secas?

El truco está en no cocinarlas por completo al principio. Solo séllalas a fuego fuerte para dorarlas por fuera. Luego terminarán de cocinarse suavemente dentro de la salsa, quedando mucho más jugosas.

Mi salsa de queso ha quedado muy líquida, ¿qué hago?

Puedes espesarla de dos maneras: 1) Deja que reduzca a fuego muy bajo unos minutos más, removiendo. 2) Disuelve media cucharadita de maicena en un poco de agua fría, añádelo a la salsa caliente y remueve a fuego bajo hasta que espese.

¿Puedo usar leche evaporada o leche normal en lugar de nata?

Sí, puedes sustituir la nata por leche evaporada para una versión un poco más ligera pero aún cremosa. Usar leche normal dará una salsa mucho más líquida; necesitarías espesarla más (quizás con un poco de harina tostada al principio o más maicena al final).

¿Se puede hacer esta receta con muslos de pollo?

¡Claro! Puedes usar muslos deshuesados y sin piel. El proceso es el mismo, solo asegúrate de que estén bien cocidos por dentro al final (el tiempo puede variar ligeramente).