Tortilla de Espinacas con Jamón y Queso: Receta Fácil, Rápida y Deliciosa

¿Por Qué Esta Receta de Tortilla de Espinacas con Jamón y Queso Te Encantará?

Hay muchas formas de preparar una tortilla de espinacas, pero esta versión con jamón y queso destaca por varias razones:

• Increíblemente Sabrosa: La combinación de la dulzura de la espinaca y la cebolla pochada, la cremosidad del queso y el punto salado del jamón es simplemente irresistible.
• Textura Perfecta Garantizada: Te daremos los trucos para conseguir una tortilla de espinacas jugosa por dentro y perfectamente cuajada por fuera.
• Nutritiva y Equilibrada: Una excelente forma de incorporar verduras ricas en hierro y vitaminas, junto con proteínas de calidad del huevo y el jamón.
• Súper Fácil de Preparar: Aunque el resultado es gourmet, los pasos son sencillos y aptos para todos los niveles de cocina. Una auténtica tortilla de espinacas facil.
• Versátil: Ideal para cualquier comida del día y perfecta para llevar en tupper al trabajo o de picnic.
• Amiga de los Niños: Una estrategia deliciosa para que los más pequeños coman espinacas sin poner pegas.

🌿 Ingredientes para la Mejor Tortilla de Espinacas con Jamón y Queso

Para una tortilla de unos 22-24 cm de diámetro, necesitarás los siguientes ingredientes para tu tortilla de espinacas con jamon y queso:

• 500 gr de espinacas frescas (imprescindibles para el mejor sabor y textura; si usas congeladas, mira los consejos)
• 6 huevos grandes (L), preferiblemente camperos
• 100-150 gr de jamón serrano o jamón cocido de buena calidad, cortado en taquitos o tiras finas
• 1 cebolla grande (unos 150-200gr), o 2 medianas
• 180-200 gr de queso fresco tipo Burgos, o un queso tierno que funda ligeramente (al gusto)
• 3-4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
• Sal al gusto (con moderación, ya que el jamón y el queso aportan sal)
• Pimienta negra recién molida, al gusto

🍳 Cómo Hacer una Irresistible Tortilla de Espinacas, Jamón y Queso Paso a Paso

Sigue estos detallados pasos para un resultado de chef y aprende como hacer tortilla de espinacas de manera perfecta:

1. Paso 1: Preparar las Verduras con Mimo

   Lava las espinacas frescas a conciencia bajo el chorro de agua fría, asegurándote de eliminar cualquier resto de tierra. Escúrrelas muy bien. Si las hojas son muy grandes, puedes trocearlas ligeramente. Pela la cebolla y pícala en juliana fina o en brunoise (daditos pequeños), según tu preferencia personal. Corta el queso fresco en dados de aproximadamente 1 cm o desmenúzalo si es muy blando. Si usas jamón en lonchas, córtalo en tiras o trozos.

2. Paso 2: Pochar la Cebolla para Potenciar el Sabor (Opcional pero Recomendado)

   En una sartén amplia y antiadherente, calienta 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Añade la cebolla picada y una pizca de sal (esto ayuda a que suelte su agua). Cocina lentamente, removiendo de vez en cuando, durante unos 10-12 minutos, o hasta que esté bien pochada, transparente y ligeramente caramelizada. Este paso es clave para aportar un dulzor natural que equilibra el amargor de la espinaca.

3. Paso 3: Cocinar las Espinacas y el Jamón

   Sube un poco el fuego e incorpora las espinacas frescas a la sartén (si es mucha cantidad, añádelas por tandas, ya que reducirán su volumen considerablemente). Saltea durante unos 5-7 minutos, removiendo, hasta que estén tiernas y hayan perdido la mayor parte de su agua. Añade el jamón troceado y cocina un par de minutos más para que los sabores se integren. Prueba y rectifica de sal y pimienta si fuera necesario, con cuidado por la sal del jamón.

   ¡Atención a la Humedad!

   Es crucial que las espinacas suelten la mayor cantidad de agua posible durante esta cocción. Si ves que queda mucho líquido en la sartén, puedes escurrirlas en un colador grande, presionando suavemente con el dorso de una cuchara, antes de mezclarlas con el huevo. Esto evitará una tortilla aguada y asegurará una textura perfecta.

4. Paso 4: Batir los Huevos y Mezclar los Ingredientes

   En un bol grande, casca los huevos. Añade una pizca de sal (muy poca, recuerda el jamón y el queso) y pimienta negra recién molida. Bate enérgicamente con unas varillas hasta que las yemas y las claras estén bien integradas y la mezcla esté ligeramente espumosa. No es necesario batir en exceso como para un bizcocho.

   Vierte la mezcla de espinacas, cebolla y jamón (bien escurrida si ha sido necesario) en el bol con los huevos batidos. Añade también los dados de queso fresco. Con una espátula de silicona, mezcla todo con movimientos suaves y envolventes hasta que todos los ingredientes estén bien distribuidos y cubiertos por el huevo.

5. Paso 5: Cuajar la Tortilla a la Perfección

   Limpia la sartén que usaste anteriormente (o usa otra sartén antiadherente limpia de unos 22-24 cm de diámetro) y ponla a calentar a fuego medio con 1-2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Asegúrate de que el fondo esté bien cubierto.

   Cuando el aceite esté caliente (pero sin que llegue a humear), vierte toda la mezcla del bol en la sartén. Extiéndela de manera uniforme con la espátula.

   Baja el fuego a medio-bajo. Cocina la tortilla durante unos 5-7 minutos por el primer lado. Durante este tiempo, puedes mover suavemente la sartén en círculos para ayudar a que el huevo se distribuya y evitar que se pegue. Los bordes comenzarán a verse cuajados y la superficie superior aún estará líquida o semilíquida.

   Truco para los Bordes Perfectos

   Con la espátula, puedes ir despegando suavemente los bordes de la tortilla y empujándolos ligeramente hacia el centro, inclinando la sartén para que el huevo crudo de la superficie fluya hacia los huecos. Esto ayuda a darle forma y a que se cuaje más rápido y de manera uniforme.

6. Paso 6: El Momento Clave: Darle la Vuelta

   Cuando la base de la tortilla esté dorada y suficientemente cuajada como para sostenerse (puedes levantar un borde con la espátula para comprobarlo), es el momento de darle la vuelta.

   Cubre la sartén con un plato llano que sea más grande que el diámetro de la sartén. Sujeta firmemente el mango de la sartén con una mano y el plato con la otra (protegiéndote del calor si es necesario). Con un movimiento rápido, decidido y seguro, invierte la sartén sobre el plato. La tortilla debería caer sobre el plato.

   Ahora, desliza con cuidado la tortilla desde el plato de nuevo a la sartén para cocinarla por el otro lado. Si es necesario, añade una gotita más de aceite a la sartén antes de deslizarla.

7. Paso 7: Terminar la Cocción y ¡Lista para Servir!

   Cocina la tortilla por el segundo lado durante otros 4-6 minutos a fuego medio-bajo, o hasta que esté dorada y cuajada a tu gusto. El tiempo dependerá de cuán jugosa te guste por dentro. Para una tortilla de espinacas jugosa, no la cocines en exceso.

   Una vez lista, desliza tu espectacular tortilla de espinacas con jamon y queso sobre un plato de servir. Puedes disfrutarla caliente, templada (momento en el que los sabores se asientan maravillosamente) o incluso fría.

   

⭐ Consejos de Experto para una Tortilla de Espinacas con Jamón y Queso Insuperable

• La Calidad Importa: Utiliza espinacas frescas siempre que sea posible; su sabor y textura son superiores. Un buen jamón (serrano para un toque más intenso, cocido para más suavidad) y un queso fresco de calidad marcarán la diferencia.
• El Escurrido es Sagrado: Insistimos: escurrir bien las espinacas cocinadas (y la cebolla si suelta mucho líquido) es el secreto número uno para evitar una tortilla aguada y conseguir esa textura perfecta.
• Fuego Lento, Paciencia y Amor: No apresures la cocción. Un fuego demasiado alto arrebatará la tortilla por fuera y la dejará cruda por dentro. Un fuego medio-bajo permite que se cocine uniformemente y quede jugosa.
• El Queso Justo: No te excedas con la cantidad de queso fresco, ya que podría soltar demasiada agua. Si usas un queso más fundente, añádelo con moderación para que no domine por completo.
• Punto de Sal: Ve probando. El jamón y algunos quesos ya son salados. Es mejor quedarse corto y rectificar al final que pasarse.
• Para los Amantes del Ajo: Puedes añadir un diente de ajo picado muy fino junto con la cebolla para un extra de sabor.

🎨 Variaciones Creativas para tu Tortilla de Espinacas

Aunque esta receta de tortilla de espinacas y queso con jamón es deliciosa por sí sola, aquí tienes algunas ideas para personalizarla:

• Tortilla de Espinacas y Queso (Versión Clásica): Simplemente omite el jamón. Seguirá siendo una tortilla espectacular y más ligera, perfecta para quienes buscan una opción vegetariana.
• Con Otros Quesos: Prueba con queso de cabra desmenuzado, queso feta, mozzarella rallada, o incluso un toque de queso azul para un sabor más potente. Añade estos quesos hacia el final de la cocción del relleno o mezclados con el huevo.
• Toque Verde Adicional: Añade un puñado de guisantes frescos o congelados (previamente cocidos) o unos espárragos trigueros troceados y salteados junto con las espinacas.
• Un Poco de Picante: Unas lascas finas de guindilla fresca o una pizca de pimentón picante en el sofrito pueden darle un punto muy interesante.
• Hierbas Aromáticas: Un poco de perejil fresco picado, cebollino o incluso eneldo añadido a la mezcla de huevo puede realzar los sabores.

Cómo Conservar y Recalentar tu Tortilla de Espinacas

• En la Nevera: Si te sobra tortilla (¡lo dudamos!), guárdala en un recipiente hermético en la nevera una vez que se haya enfriado por completo. Se conservará bien durante 2-3 días.
• ¿Se Puede Congelar?: No recomendamos congelar la tortilla de espinacas una vez hecha, ya que la textura de las espinacas y el huevo puede alterarse al descongelar, volviéndose más acuosa.
• Para Recalentar: Puedes recalentarla suavemente en una sartén a fuego bajo con una tapa, en el microondas a baja potencia (cuidado de no resecarla), o incluso unos minutos en el horno precalentado a 150°C. Sin embargo, fría o a temperatura ambiente también está deliciosa.

❓ Preguntas Frecuentes (FAQ)

¿Puedo usar espinacas congeladas para esta receta?

Sí, puedes usar espinacas congeladas. Asegúrate de descongelarlas completamente y, lo más importante, escurrirlas MUY BIEN apretándolas para eliminar todo el exceso de agua antes de añadirlas a la sartén. La textura final puede ser ligeramente diferente a la de las espinacas frescas, pero seguirá estando rica.

Mi tortilla de espinacas siempre queda muy líquida o aguada, ¿qué hago mal?

La principal causa suele ser no escurrir bien las espinacas después de cocinarlas y/o usar un queso que suelte demasiada agua. Asegúrate de pochar bien las espinacas hasta que reduzcan y evaporen su líquido, y si es necesario, escúrrelas adicionalmente en un colador. Controla también la cantidad y tipo de queso. Revisa el Paso 3 y la nota sobre la humedad.

¿Qué tipo de jamón es mejor: serrano o cocido?

Ambos funcionan bien, es cuestión de preferencia. El jamón serrano aportará un sabor más intenso y un punto más salado (tenlo en cuenta al sazonar). El jamón cocido (york) es más suave y puede ser preferido por los niños. Elige uno de buena calidad en cualquier caso.

¿Cómo sé cuándo la tortilla está perfectamente cuajada?

Los bordes deben estar firmes y dorados. Al mover la sartén, el centro no debe "bailar" excesivamente como si fuera líquido, pero sí puede tener una ligera vibración si te gusta jugosa. Si la pinchas en el centro con un palillo o la punta de un cuchillo, debe salir limpio o con muy pocas migas húmedas si la quieres más hecha, o ligeramente manchado de huevo si la prefieres más babosa en el interior.

¿Puedo hacerla más grande o más pequeña?

¡Claro! Ajusta la cantidad de ingredientes proporcionalmente y el tamaño de la sartén. Para tortillas más grandes, necesitarás más tiempo de cocción a fuego suave para que se cuajen bien por dentro sin quemarse por fuera. Para tortillas individuales, puedes usar sartenes pequeñas.

Conclusión: Una Tortilla de Espinacas para Triunfar Siempre

Esta receta de tortilla de espinacas con jamon y queso es mucho más que un simple plato; es una celebración de ingredientes frescos, sabores equilibrados y la alegría de cocinar algo delicioso sin complicaciones. Ya sea para una comida familiar, una cena rápida o para demostrar tus dotes culinarias, esta tortilla es una apuesta segura.

Anímate a prepararla, sigue nuestros consejos para lograr esa textura jugosa y ese sabor inolvidable, y verás cómo se convierte en una de tus recetas de cabecera. ¡Buen provecho!